El neem es un árbol que procede del continente asiático, concretamente de la India. Éste también es denominado lila india o margosa. De él se usan todas sus partes, desde la corteza, las hojas, las flores e incluso los frutos de las semillas. De estos últimos se extrae el aceite de neem.
Este líquido tiene una tonalidad marrón y un olor penetrante. Asimismo, posee propiedades medicinales y estéticas que lo hacen un aceite esencial muy práctico y útil. Dicho producto se puede aplicar tanto de manera externa como interna en forma de infusión.
Propiedades del aceite
Crédito de la imagen: Ecologismos
El aceite que se produce con la planta de neem sirve tanto para el cuidado de la belleza como de la salud y presenta varias propiedades:
Antiinflamatorio
Este producto tiene un efecto antiinflamatorio que lo hace particularmente útil para combatir la artritis o artrosis.
Desinfectante
Por sus propiedades bactericidas, suele usarse para el tratamiento de infecciones y otras enfermedades cutáneas.
Fortalece el pelo
Suele ser recomendado para remover los piojos de la melena, caspa y otras infecciones capilares. También tiene fines estéticos dado que repara, desencrespa, da volumen y alisa el pelo. Asimismo, mejora el estado del cuero cabelludo y las puntas abiertas
Además de servir como una potente mascarilla para cuidar la salud capilar, es un aceite muy efectivo para combatir la caída del cabello.
Remedio contra el herpes
El aceite de neem es bueno para la prevención del contagio de herpes labial. Puedes aprender aquí también otros remedios para curar las aftas labiales.
Repele los insectos
Por su olor desagradable y su sabor amargo, el producto de neem se utiliza como un insecticida natural y actúa como fungicida, sobre todo en las plantas de cultivo. Antiguamente, en la india, de donde es originario, se solía usar como repelente de insectos casero. Es un buen remedio antimosquitos como la lavanda, la albahaca o la menta.
Beneficios del aceite de neem para la piel
El aceite de neem ayuda al cuidado de la piel por múltiples razones. Por sus propiedades bactericidas sirve para tratar las infecciones, el acné y otras enfermedades cutáneas como la psoriasis, el eczema, la piel de atleta o los hongos. También reduce el escozor, la sequedad y la irritación.
Por otro lado, hidrata, nutre y fortalece las defensas naturales de la piel por su alto contenido en antioxidantes y ácidos grasos esenciales. Estas funciones se ven al aplicar el aceite para hacer un tratamiento eficaz contra las arrugas, las líneas de expresión o las manchas de la despigmentación de la piel. Por todo ello, se aconseja, especialmente, el uso del neem para las pieles sensibles.
Hay que tener en cuenta que, pese a su textura aceitosa, se absorbe fácilmente y no altera la producción de sebo por la piel.
Cómo usar
El aceite de neem se puede usar de forma externa o interna. En el caso de aplicarse en el rostro para aprovechar los beneficios que tiene para la piel, es bueno combinarlo con otros aceites esenciales para potenciar su efecto.
Si prefieres usarlo para el pelo, lo mejor es aplicarlo mediante mascarillas. Si se quieres aprovechar las propiedades de este líquido para la piel del resto del cuerpo, lo mejor es añadir un par de gotas a la crema o aceite que se vaya a aplicar en el cuerpo y realizar masajes para eliminar la piel muerta y realizar una exfoliación de la zona.
Dosis recomendada
En el caso de que se vaya a emplear el aceite en el huerto para ahuyentar insectos, es importante hacerlo por riego. Por cada litro, se debe aplicar 3ml. de neen para poder fumigar las hojas de la parte de afuera de las plantas.
Por otra parte, si el uso que se le va a dar es para la piel o el cabello, como máximo se deben aplicar entre 1 y 2 cápsula por día. De esta manera, se evita padecer alguna complicación de salud.
Cómo hacer aceite de neem casero
Fabricar aceite a través del fruto del neem no te quitará mucho tiempo. A seguir se expone la receta para lograr entre 100 y 150 ml. de este producto.
Ingredientes
- Semillas de neem: 1 kilo;
- Agua filtrada: al gusto.
Modo de preparación:
1. Tritura en un mortero las semillas secas sin aplastar los granos.
2. Selecciona los granos adecuados, eliminando los dañados o venenosos y añádelo en el mortero hasta que se genere una pasta pegajosa.
3. Amasa con las manos mientras se añade agua filtrada.
4. Sigue mezclando los ingredientes hasta que el aceite brote.
Consejo final:
El aceite de neem es muy beneficioso para la piel, pero como cualquier producto es necesario saber si genera algún tipo de reacción en tu piel o en tu cuerpo. Por eso, es preferible que consultes con un doctor o un dermatólogo sobre su uso. Recuerda que los consejos expuestos en este artículo no sustituyen a una consulta médica.
Como el aceite de neem es un remedio eficaz para combatir el acné, este vídeo muestra cómo preparar remedios caseros para olvidarte de los granitos.
