Ligero y benéfico, se puede decir que el aceite de girasol está presente en todos los hogares, es decir, en todas las cocinas. Nace después de un proceso de extracción de las semillas de girasol. Principalmente, se usa para cocinar o condimentar los alimentos. A continuación, conoce todo acerca del aceite de girasol.
Beneficios del aceite de girasol
Tal como su homólogo el aceite de oliva, el de girasol posee igualmente muchos beneficios, desconocidos por la mayoría de los consumidores. Estos son los siguientes.
Antioxidante
Tiene un alto poder antioxidante que lo coloca entre los aceites más recomendables ya que lo hace portador de Vitamina E. Ayuda, igualmente, en la circulación de la sangre y a prevenir generaciones cancerígenas.
Disminuye el colesterol
Este aceite es bajo en grasas saturadas, lo que lo convierte en uno de los aceites más beneficios para la protección de los intestinos y del corazón. En definitiva, reduce los niveles de trigliceridos de la sangre.
Ayuda a la piel
No sólo ayuda a la piel, sino también al cabello. Gracias a su contenido de vitaminas y caroteroides, se recomienda mucho para el tratamiento del acné y la retención de humedad en la piel. Como el aceite es ligero y no pesado, la piel lo absorbe sin interrumpir el funcionamiento de los poros.
Antiiflamatorio
Gracias a sus grasas livianas y propiedades curadoras, resulta ideal para combatir dolores en las articulaciones, huesos y, especialmente, la artritis.
Propiedades nutritivas
Este aceite no presenta proteínas. Tampoco carbohidratos ni azúcar. No obstante, lo que sí que presenta son:
- Vitaminas A
- Hierro
- VitaminaK
- Grass ligeras
- Vitamina B1
- Vitamina E
Cabe destacar que posee 99 de calorías por cada 100 gramos y una baja cantidad de sodio, lo que lo hace un alimento muy recomendable para personas con hipertensión y colesterol elevado.
Aceite de oliva vs. Aceite de girasol
Ambos rivales en la cocina, pero igualmente beneficiosos y con un sabor maravilloso para diversas ocasiones. El aceite de oliva, como es sabido, se extrae de las aceitunas y se usa especialmente como condimentos de ensaladas, pescados o platos al horno. Portador de muchos beneficios para la salud, este aceite se caracteriza por ser una de las bases de la dieta mediterránea.
Por su parte, el de girasol, en cambio, tiene usos más versátiles, debido a sus grasas. Se usa para fritar platos y adobar. Otra ventaja es que su precio es mucho más reducido.
En definitiva, ambos son importantes y esenciales, siendo protectores del sistema inmunitario y amigos del corazón.
Consejo final:
Intenta no reutilizar más de una vez el aceite, pues después de varios usos se quema y pierde las propiedades, pudiendo ser malo para la salud.
En el siguiente vídeo, para acabar, verás consejos de usos de ambos aceites.