Puede que sea el baño más limpio del mundo, pero estas pequeñas plagas acaban apareciendo. Las polillas del baño son muy pequeñas, de unos 2 mm., negras y muy irritantes. Parece que surgen de la nada y tratan de quedarse en el baño, pero no es así. Estas nacen y se crían en el mismo lugar en el que tú te lavas.
De hecho, la grasa de su cuerpo, que se impregna en el baño, es alimento para sus 300 hijos, criados a lo largo de sus 20 días de vida. La Psychoda o Telmatoscopus pertenece a la familia de las moscas y sus larvas se multiplican en desagües, juntas o cualquier lugar húmedo. Cuando crecen, también vuelan por la casa, llevándose bacterias del baño a todos los rincones.
Entonces, además de desagradables, también son peligrosos para la salud, y es fundamental deshacerse de ellos lo antes posible. Para eso, puedes confiar en esta poderosa mezcla, que no dejará ni un huevo ni una larva para contar una historia.
A penas tienes que mezclar una cucharada de bicarbonato de sodio con una de lejía y hacer una pasta. Tírala dentro de los desagües y espárcela sobre ellos al final de la limpieza. Aprovecha esta mezcla para ponerla en un aspersor con agua y tirarla sobre los azulejos, la mampara (incluido el riel) y todos los rincones que son propensos a la multiplicación de las polillas.
¡Así de simple! Ahora aprovecha para hacer el test. Recuerda pasar esta información y escribir en los comentarios tu opinión sobre el resultado, ¿de acuerdo?