abuelita llora al separarse del cachorro que adoptó cuando lo abandonaron porque tenía parálisis
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Una abuelita llora al separarse del cachorro que adoptó cuando lo abandonaron porque tenía parálisis

La mujer le dio todo su amor y llegó a coser vendas para proteger sus patas, además de transportarlo en su canasta

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Países como Holanda, son un claro ejemplo del cuidado y la protección que tienen por los animales. Los Países Bajos ha sido el primer territorio sin perros abandonados. Una gran medida que lucha por el bienestar de estos. Pero por desgracia, no todas las naciones tienen leyes como estas, y lo que es peor aún, no todo el mundo está concienciado del valor de los animales. Es por ello que los maltrata y los discrimina de manera muy cruel. Afortunadamente, existen individuos que están dispuestos a ayudar a estas criaturas indefensas, aunque no tengan recursos ni para ellos mismo. Un ejemplo es el siguiente. Una abuelita llora al separarse del cachorro que adoptó cuando lo abandonaron porque tenía parálisis.

Abuelita llora al separarse del cachorro que adoptó cuando lo abandonaron porque tenía parálisis

Puede parecer algo impensable, pero los animales también son discriminados por su aspecto o por alguna dolencia que parezcan. Y sino que se lo digan a la dueña de un perro guía que fue discriminado en un autobús en Gran Bretaña por ser negro.

Otro caso de exclusión social fue el de Bong. Debido a que una mañana despertó con parálisis en sus patitas traseras, este ya no pudo correr ni jugar más con otros perritos por la calle, y empezó a ser dejado de lado. Pero ahí estaba una señora para darle todo su amor y protección, todo y que los recursos con los que contaba eran prácticamente escasos.

No obstante, como siempre se dice, quien quiere puede, y lo que cuenta es la voluntad y la intención que una persona le ponga a las cosas. La anciana, con el fin de proteger al can, llegó a coser vendas para resguardar sus patitas y lo trasladaba en una canasta consigo.

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Antes de que la mujer y el perrito se hicieran fieles amigos, unas personas sin alma dejaron al cachorro en una caja en un basurero, en vez de llevarlo a un centro veterinario para que recibiese la atención médica que precisaba.

La anciana no se lo pensó dos veces y ayudó al perro

En cuanto la señora escuchó los gritos, fue a su encuentro y lo cargó. Esta lo reconoció en seguida y sabía que era un peludo que residía en el barrio. Es por eso que fue consciente que lo abandonaron por el problema de salud que padecía.

La anciana es una persona pobre, pero ha demostrado que es mucho mejor persona que otros con más posibles. Esta limpiaba al perro, hacía todo lo que estaba en su mano para cubrir todas las necesidades de este, y todas las noches lo tapaba con vendas hechas a mano por ella misma.

La máxima prioridad de la mujer desde que rescató al can del basurero siempre fue la de cuidar al perrito y evitar que este se hiciese daño al arrastrarse. Para prevenir esto, ella lo transportaba en una canasta. Asimismo, como ya se mencionó anteriormente, cubría sus patitas para que estas no estuviesen en contacto con el suelo.

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Debido al amor que esta señora le demostró a Bong, este empezó a quererla en seguida y a mostrarle todo lo agradecido que estaba por ella. Un buen vecino de la mujer, con el fin de que el cachorro pueda distraerse un poco, de vez en cuando los visitaba con su perrita para que jugaran juntos.

Cuando la perrita se marchaba a su casa, Bong la miraba con tristeza porque no podía salir corriendo como antes. Según comentó la anciana en palabras recogidas por Zoorprendente: “Él está sufriendo, si hubiera sido hallado y adoptado por una familia rica podrían pagar el veterinario y lo ayudarían a caminar”.

La solidaridad

Crédito de la imagen: Zoorprendente

La historia de Bong fue divulgada en las redes sociales, hecho que hizo que algunas personas se solidarizaran con la causa eviándole comida, una camita nueva y regalos. Asimismo, se ofrecieron a llevar al animalito al veterinario y pagar los gastos de su tratamiento.

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En concreto, el cachorro padecía mielitis de columna vertebral. Las estadísticas dicen que el 70% de los canes con esta dolencia consiguen recuperar la movilidad.

Evidentemente, el hecho de saber que había personas que estaban dispuestas a ayudarla, hizo que la anciana se pusiera muy feliz. No obstante, al mismo tiempo, la abuelita llora al separarse del cachorro que adoptó cuando lo abandonaron porque tenía parálisis.

Por suerte, el tratamiento, aunque fue un duro proceso, ha sido exitoso y Bong se ha recuperado totalmente. Este ha vuelto a correr, y la abuelita que tanto amor le dio cuando nadie lo quería, está inmensamente feliz de tenerlo de vuelta.

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Para finalizar, puedes ver en el siguiente vídeo cómo la mujer cuenta la historia de los hechos ocurridos.

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