La vitrocerámica es un sistema de cocción que se impuso en los últimos años como sucesor de los fogones, la diferencia radica en que la primera funciona con electricidad y la segunda con gas. No obstante, su mayor diferencia está en la mantención de cada una, porque no se deberían limpiar del mismo modo. Limpiar la vitrocerámica es mucho más cómodo, aunque hay que saber qué usar para sacar toda la suciedad incrustada en las placas sin dañar las mismas.
6 Trucos para limpiar la vitrocerámica
La vitrocerámica es muy moderna, por eso, hay que llevar a cabo ciertos cuidados para lavarla y que no queden rayas o arañazos. Para limpiar los restos de comida y agua existen diversos trucos que se presentan a seguir.
Estropajo de fibra azul
Un estropajo combinado con un producto específico para placas es una de las formas más eficientes de extraer la suciedad de la vitrocerámica. Es mejor dejar actuar el limpiador algunos minutos antes de proceder a lavar la superficie. Para las manchas más difíciles o grandes es preferible aplicar el producto directamente encima.
Rasqueta
Se suele recurrir a este tipo de utensilio cuando las placas vitrocerámicas tienen más suciedad incrustada de lo normal. Eso sí, hay que pasar la rasqueta con precaución y mucho cuidado para no empeorar la superficie.
Vinagre y bicarbonato
Para limpiar la vitrocerámica también puedes mezclar bicarbonato con vinagre hasta que quede una especie de pasta, la cual va ser muy efectiva para pasar sobre la placa con un papel y extraer toda la suciedad.
Hielo
Una vez la vitrocerámica esté fría, hay que pasar hielo por todo el aparato con una rasqueta para remover la grasa que se haya podido quedar adherida. Luego, se da el toque final con la bayeta.
Limón
Antes de secar la superficie, un buen truco es frotar un limón y pasarle un trapo o bayeta. Esto más que remover las partículas incrustadas, colabora en mantener el brillo de las placas. Éste es sólo uno de los usos que se le pueden dar al limón dado que también puede ser empleado para perfumar cualquier estancia.
Vinagre
El vinagre, que tiene muchos usos. Por ejemplo, puede ser disuelto en agua para convertirse en otro producto muy eficaz para limpiar la vitrocerámica. Además de lavar, el vinagre también ayuda a que mantenga el brillo natural.
Consejos para mantener la vitrocerámica
Más allá de la limpieza, hay que tomar ciertos recaudos para mantener la vitrocerámica en un estado óptimo. Es mejor no apoyar los utensilios para cocinar encima para evitar la posibilidad de rayarla.
Si se utiliza como apoyo por el tamaño reducido de tu encimera, hay que limpiarla al terminar aunque no se haya usado para cocinar porque puede quedar alguna partícula que, una vez que se encienda el fogón, quedará incrustada y será mucho más difícil de remover.
El tamaño de las ollas y sartenes que se utilicen para la vitrocerámica tienen que coincidir con los anillos para cocinar. Asimismo, hay que elegir aquellas con materiales que no sean dañinos para las placas. Un ejemplo son las cacerolas de barro. Éstas pueden perjudicar la integridad de la vitrocerámica.
Igualmente, es recomendable limpiar inmediatamente después de haberla usado porque las manchas no estarán aún secas ni solidificadas. Dicha situación permitirá que la tarea de lavar la placa sea más sencilla. En el caso de que se caiga grasa, de debe sacar con una rasqueta antes de que se seque.
Cualquier producto de limpieza debe aplicarse cuando la superficie de la vitrocerámica esté fría, no cuando aún está caliente. Si se desea usar algo con un poco de temperatura, lo mejor es agua.
Limpiar la vitrocerámica cada vez que se use, permitirá que dure en perfectas condiciones por mucho más tiempo.
Consejo final:
Emplear productos caseros puede ayudar no solamente a limpiar la vitrocerámica, sino a cuidar tu piel durante la limpieza.
En este vídeo te muestran lo fácil que es limpiar la vitrocerámica con vinagre.