Todos los que hemos experimentado una relación amorosa, sabemos que el amor se transforma a lo largo del tiempo. Generalmente, lo que comienza con una época de dulzura, diversión y deseos permanentes de estar juntos, evoluciona a etapas mucho menos entusiastas, aunque no necesariamente por falta de amor.
Lo cierto es que las relaciones amorosas son sumamente complejas. En parte, su fecundidad pasa por comprenderlas y estar atentos a los signos, de modo que podamos actuar en consecuencia. La mayor de las veces, las experiencias amorosas terminan en una separación.
Cuando esto ocurre, solemos pensar que si así fue, es porque no estábamos con la persona correcta. Sin embargo, algunos psicólogos, como el Dr. Jed Diamond, creen que en el transcurso de nuestra vida llegamos, de hecho, a conocer a nuestra alma gemela, pero solo muy pocas personas son capaces de hacerle frente a las 5 etapas de una relación de compromiso.
Etapas de una relación amorosa
1. Enamoramiento
El enamoramiento es la primera etapa de la relación. Aparece con las mariposas en es estómago. Esta etapa está plagada por una gran intensidad emocional, motivada por el revuelo de las hormonas y, por tanto, el erotismo está muy exacerbado. Durante esta etapa, la otra persona nos obsesiona. Domina todo nuestro mundo de intereses, y se vuelve en una especie de fetiche amable. Eso significa que la relación se llena de proyecciones idealizadas sobre el otro.
2. La relación comienza
Cuando comenzamos la relación amorosa, ambos miembros de la pareja han asumido un cierto tipo o nivel de compromiso, es decir, un mínimo de responsabilidades mutuas. La relación gana en profundas, y se busca dar cumplimiento a los planes y expectativas de lo anunciado en el ciclo del enamoramiento. Esta es la etapa en que las personas suelen sentir que ya se han realizado, pues han encontrado el amor de su vida, y se han estabilizado.
3. Decepción
Cuando convivimos con una persona a lo largo de un tiempo, comenzamos a descubrir todos sus defectos, manías y tensiones que por efecto del enamoramiento no podíamos advertir. Estos descubrimientos nos decepcionan, o bien de una sola vez, o bien gradualmente, según sea la situación. La pareja suele pensar que han cambiado, cuando en realidad, nunca habían estado abiertos a ver la realidad como era. Pero como tampoco advierten eso, deciden “darse un tiempo”.
4. Superación de la crisis y amor adulto
Quienes logran persistir a pesar de la fase de la decepción, que indefectiblemente le sobreviene a todas las parejas, superan la primera crisis y comienzan a experimentar por primera vez un amor adulto. Es decir, un amor basado en la aceptación mutua. Esta aceptación parte del principio de que errar es de humanos, y que por lo tanto, tiene que haber un margen de tolerancia para el otro y para uno mismo.
5. Aprovechar el potencial de la pareja para hacer la diferencia en el mundo
Cuando la pareja ha asumido sus imperfecciones, pero ha decidido fortalecerse mutuamente conversando la relación, están listos para la etapa más fructífera: enfrentar juntos cualquier adversidad y cumplir aquellos planes que algunas vez diseñaron juntos. Uno al otro se darán apoyo y se animarán a salir adelante. Entonces, vivirán la experiencia amorosa plena y fecunda.
¿En qué etapa se encuentra usted? Comparta esta información con sus amistades y, por supuesto, con su pareja.