Bien seas padre, madre o cuidador, que desees instruirte en la manera correcta de corregir las malas conductas de un niño de forma amorosa y sin violencia es un valioso paso adelante.
Muchos padres tienen la equivocada creencia de que la única forma de corregir acciones irrespetuosas o complicadas de un niño es a través de gritos, golpes, regaños y castigos, muchas veces porque de esa forma ellos fueron criados y no conocen que existen otros caminos más sanos y efectivos.
Pero es posible romper estos patrones y darles a los niños de hoy una nueva forma de ver el mundo.
Disciplina Positiva en la crianza
La disciplina positiva consiste en un sistema de principios en el que se prioriza la educación con límites, de forma que el niño pueda hacer frente a sus desafíos y el adulto pueda guiarle con respeto y sin violencia. Pues, no podemos esperar que nuestro hijo responda de una forma tolerante, empática, respetuosa y calmada, si le estamos tratando con gritos, golpes, impaciencia y palabras hirientes.
Por eso, el día de hoy te compartimos:
5 Claves para corregir a tu hijo de forma positiva
#1 Ponte en la piel de tu hijo
Recuerda que nosotros ya tenemos un largo recorrido y experiencia en este mundo, pero nuestro pequeño es un recién llegado. A penas está aprendiendo cómo funcionan las cosas y no tiene la misma capacidad que nosotros para afrontar malos sentimientos o elegir las mejores acciones.
Antes de actuar para corregir, ponte en su lugar y trata de comprender la etapa que atraviesa, sus capacidades y sus deseos.
Pregúntale siempre lo que siente y anímale a identificarlo con una palabra que describa el sentimiento y que no resulte ofensiva para él, esto lo ayudará tanto a él como a ti a comprender y avanzar sobre lo sucedido.
#2 Acompáñalo durante el proceso
Algunas personas piensan que deben mantener distancia y hablar con dureza cuando un niño se encuentra haciendo una rabieta, hundido en llanto o haciendo algo indebido. Sin embargo, esto puede ser, en su lugar, perjudicial.
Acompañarlo durante su momento de frustración le demostrará que tu amor por él no depende de sus actitudes y el hecho de sentirte cercano y comprensivo le motivará a imitar esta actitud, abriéndose a contarte por qué lo está pasando mal y calmándose, debido a que eso es lo que tú le transmites.
#3 Sé firme sin enfadarte, evita los castigos
El objetivo de un buen acompañamiento y corrección es que el pequeño logre identificar por sí mismo por qué debe portarse y tratar a los demás bien, deseando hacerlo por voluntad propia, y no guiado por miedos, pues si los cargamos con amenazas o los chantajeamos con premios, se regirá únicamente por esto.
#4 Da el ejemplo
A pesar de que puede ser agobiante esta situación, de ser necesario, tómate algunos minutos para calmarte. Si es necesario, ve a otra habitación o respira profundo. Tu hijo notará que, a pesar de tu molestia o estrés, tomas un momento para recuperarte y él, indirectamente, imitará esto. Recuerda que no hay enseñanza más contundente que el ejemplo.
#5 Muéstrale formas de solucionar el problema
Si en lugar de reñir a tu hijo por su error, le acompañas con el diálogo y le ayudas a encontrar soluciones haciéndole entender que, aunque es normal equivocarse, debemos responsabilizarnos por lo que hacemos, lo estarás guiando a desarrollarse de una forma más autosuficiente y sana.
Te invitamos a seguir conociendo sobre la disciplina positiva y enseñar a tu pequeño a expresar y recibir respeto y amor.